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LA REGLA DEL CARPINTERO



Cuando empecé en la construcción, como muchos de ustedes apenas terminado la escuela y antes de presentar servicio social o examen profesional, ya anda uno queriendo comerse el mundo y ser el siguiente Philippe Starck o la reencarnación de Frank Lloyd Wright, claro la obra de Barragán quedará olvidada después de mi aparición; todo eso está muy bien, yo los invito a proyectarse así; sin embargo, un carpintero me dio una lección importante.

En esos días le di un plano para los trabajos de carpintería de una casa, como todos sabemos ese gremio es de artistas que entregan cuando se les da la gana y si se les da la gana. En fin, con ese antecedente le llamé la atención varias veces por que lo veía que medía y medía, y volvía a medir y luego otra vez; fastidiado le pedía que cortara todo, empezara a ensamblar porque nos estábamos atrasando muchísimo con esa tarea. Se volteó a verme con ojos de “ ok como digas chavito” y cortó y cortó, al ensamblar valió madre, no coincidían algunos tramos otros no cerraban, pocos quedaron listos. Bronca, perdida de tiempo y dinero, llamadas de atención, en fin.

Cuando llegué con el carpintero a mentarle la madre solo me escuchó, al pedirle explicaciones me dijo:

 “ Mira arquitectito, en este negocio de la carpintería tienes que medir tres veces antes de cortar, para que solo cortes una vez.” 

Y siguió “antes de presionar por la velocidad con la cual se deben entregar las cosas, revisa los tiempos de ejecución y entiende el proceso para que puedas explicar el porqué del supuesto atraso, no estamos haciendo tarugos, estamos tratando de no fallar, y entregar bien A LA PRIMERA; pero para eso, antes hay que medir tres veces, para solo cortar una vez; ese es el proceso.” Madres………

A partir de ese día aplico la regla del carpintero para cada una de las tareas que realizo, revisó tres veces, pido que me revisen tres veces, cruzo información y opiniones con tres personas, leo tres veces, etc.… aunque nadie es perfecto he podido reducir de manera muy, muy importante las probables fallas en las que puedo caer. No nos lleva mucho más tiempo hacerlo, y nos puede ahorrar mucho tiempo, dinero y dolores de cabeza.

Maquiavelo: escúchalos, aprende y después deshazte de ellos.

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